¿Queréis saber a qué viene el título del recopilatorio de Bob Dylan “The Copyright Extension Collection Vol. 1″? ¿A qué se refiere la “Ley Cliff” y por qué se llama así? ¿Cuándo caen las grabaciones en dominio público?
Me encuentro preparando el taller de Propiedad Intelectual de mañana, y, en referencia al plazo de protección de los derechos de los artistas, creo interesante rescatar un texto que escribí en diciembre del 2013 para explicar brevemente, y con ejemplos concretos, qué es la llamada “Ley Cliff”. Hasta ahora no lo había publicado. Espero que sea de vuestro interés:
Mediante la Directiva 2011/77/UE se amplió el plazo de protección de los derechos de artistas, intérpretes o ejecutantes, y de los productores fonográficos de 50 a 70 años. Dicha directiva se conoce como “Ley Cliff”, ya que fue el artista Cliff Richard quien abanderó la campaña en pro de la extensión de esta protección. Según el Consejo Europeo, esta ley se promovió para garantizar los derechos de los intérpretes que “se quedan sin ingresos en su vejez”.
La norma sólo es aplicable a las grabaciones ya divulgadas lícitamente, por lo que los temas inéditos (que no se han publicado en un fonograma ni tampoco comunicado públicamente) siguen pasando a dominio público tras 50 años computados desde el 1 de enero del año siguiente a su fijación. Esto ocurrió, por ejemplo, con el tema “Love me do” de The Beatles, que estuvo varios meses a merced de cualquiera que quisiera ponerlo a la venta en territorio europeo. Las discográficas, para evitar que las grabaciones inéditas de sus artistas fijadas en los primeros años de la década de los sesenta caigan en dominio público, se han apresurado a publicar recopilatorios de rarezas, directos o maquetas, que son en muchos casos versiones de baja calidad de títulos conocidos. Mediante esta estrategia, los temas dejan de ser inéditos y a ellos se les puede aplicar la “Ley Cliff”, que extiende la protección durante 20 años más.
Este es el caso de la colección de 59 canciones de The Beatles que publicó Apple Records en diciembre del 2013 -disponible digitalmente a través de iTunes-, o la recopilación de temas inéditos de Bob Dylan, fijados entre 1963 y 1964, que Sony Music editó a finales del 2012 bajo el claro título “The Copyright Extension Collection Vol. 1”.
A ambas noticias se les ha dado muy poca publicidad, ya que a las productoras fonográficas les interesa que estos lanzamientos pasen desapercibidos. De hecho, Sony Music tan sólo ha editado cien copias de la colección de Dylan y exclusivamente en territorio europeo. El principal fin por el que los sellos editan estos fonogramas no es la venta de discos, sino la extensión de la protección de los derechos y evitar así que cualquiera pueda poner lícitamente a la venta ese material, ya que hubiera caído en dominio público tras 50 años desde su fijación.