Como premisa, apagar los móviles. No capturar ni grabar nada, ni en foto, ni en audio ni en vídeo. Escuchar, formar parte de la experiencia. No saber exactamente a qué nos vamos a enfrentar, ni siquiera dónde.
A continuación os dejo con el resumen de lo que supuso “Oír con el recuerdo”, la serie de tres acciones artísticas realizadas en distintos emplazamientos del Valle del Cidacos (La Rioja), auspiciadas por Acción Cultural Española.
Colaboraron en el proyecto la gestora y artista multidisciplinar Rosa Casado, en la producción artística; el músico y fotógrafo Rafa Rodrigo, en la asistencia técnica y documentación del proceso creativo; el artista sonoro e investigador Xabier Erkizia, como consultor experto; el músico Luis Fernández, creador del espacio “La Casa del Burro” en Peroblasco; además de Ramiro Palacios y Chus García, entre otros, como agentes locales. El proyecto comisarial corrió a cargo de Fernando Perez con Arantxa Pereda.
Las imágenes son de Rafa Rodrigo, durante las pruebas sonoras.
24/06/22. Confluencia de los ríos Manzanares y Cidacos. A mi derecha, un molino. A mi izquierda, los restos de una antigua fábrica textil. El instrumento está formado por 4 peines de un telar, la estructura de una máquina de coser y dos poleas (gentileza de Momo Antigüedades). Por supuesto, también por el fluir del agua. Se escucharon a través de varias casetes las formulaciones de los tintes que hacían que “el río bajara de color”, según las ancianas del lugar. Se escucharon, también, las prensas del trujal de Préjano, modificando su velocidad a través de un Walkman. Sucedió una sola vez.
25/06/22. Peroblasco. Punto de encuentro: bajo el cerezo de la Era Bajera (la primera era a la izquierda). Hoy la protagonista indiscutible es la piedra y las magníficas terrazas que pueden verse desde el lugar hasta el que caminamos.
Dos instrumentos: los vestigios de una construcción en forma de dos paredes en ángulo recto, y este litófono en el que poso la cabeza para escuchar el canto de la piedra y acompañarla con mi voz. Gracias a las casi 50 personas, los 3 perros y la vaca que os unisteis a la escucha.
26/06/22. Túnel de Arnedillo. Quedamos en la entrada más cercana a las termas. Fueron varios los instrumentos: el principal, el propio túnel con sus reflexiones y su reverberación tan característica. Además sonaron las grabaciones en casete de varios telares de la ya cerrada fábrica de mantas de Enciso (que tuvimos la suerte de poder activar manualmente gracias a la gentileza de Raúl Lacoste y de Momo Enciso), nuestros propios pasos amplificándose por momentos, el agua y las voces de fantasmas y caminantes que se unían a nuestro tránsito sonoro a través del túnel.
“Oír con el recuerdo” fue una serie de tres experiencias sonoro-escénicas en el Alto Cidacos (La Rioja) que no olvidaré nunca. Gracias de corazón a las personas que habéis compartido conmigo esta escucha atenta y me habéis acompañado en el camino con complicidad.