“Suceden cosas que son como preguntas. Pasa un minuto, o tal vez años, y después la vida responde.”
Abro “Tierras de cristal” de Baricco por una página cualquiera, y me encuentro con esta maravillosa aseveración.
En junio se cumplieron 20 años de mi solicitud de inscripción como socia de SGAE. A lo largo de estas dos décadas ha cambiado muchísimo mi relación con la entidad, con la industria musical, con el negocio que explota lo que algunos llaman cultura. También, por suerte, mis planteamientos y posicionamiento como creadora han ido evolucionando, hasta el punto en el que me encuentro hoy día.
Un verano más me quedo gustosa sin vacaciones para poder dedicar mi tiempo a la escritura de un libro sobre SGAE, junto al experto en Propiedad Intelectual David G. Aristegui (autor de “¿Por qué Marx no habló de copyright?”).
De momento nos encontramos en la fase de documentación e investigación, realizando entrevistas a personas clave en la historia de la gestión de derechos de autor: desde Acosta (actual presidente de SGAE), Sastrón (miembro del Consejo de Dirección de SGAE), Antón Reixa (expresidente de SGAE), pasando por Sergio Picón (Aloud Music, involucrado en el llamado “Caso Muzikalia”) o el grupo sevillano Pony Bravo.
La idea es elevar nuestras preocupaciones y cuestiones a la propia Julia Reda, eurodiputada alemana designada como ponente del informe sobre la implementación de las directivas europeas en materia de derechos de autor.
Por mi parte descubro antiguas heridas desempolvando cartas de abogados, requerimientos y peticiones de indemnización de hace quince años. Todos aquellos malos tragos que me hicieron perder la confianza en este modelo de negocio que se empeña en perdurar. A todos ellos agradezco ser quien soy ahora, pues fueron el detonante de mi interés por el estudio de la Propiedad Intelectual, y de mis primeros pasos en el campo de la autogestión.
“Suceden cosas que son como preguntas. Pasa un minuto, o tal vez años, y después la vida responde.”
Pondremos esas respuestas a vuestra disposición, si todo va bien, antes del invierno.