Arratsaldeon!
Cuando al terminar el taller un chaval de 25 años con pinta de amish (excepto porque lleva una vieja camiseta del “Violator” de Depeche Mode) te da las gracias diciendo “he crecido”, lo único que puedo hacer es sentir que yo también, y mucho. Su agradecimiento y el de todos los asistentes, que me habéis hecho llegar de alguna u otra manera, es el combustible para seguir adelante. Gracias por valorar un modo de hacer las cosas fuera de los cauces habituales, sin desvirtuar nuestro trabajo y manteniéndonos fieles a nosotros mismos.
Limpios.
Tras estas jornadas dedicadas a la “industria musical” en La Térmica de Málaga, reconozco que estas dos palabras me parecen un binomio con los polos cada vez más distantes. Día a día, en cada conversación y cada pensamiento, me siento más alejada de la “industria” y más cercana a lo “musical”.
Gracias a Plan de Gira, Pablo y Áurea por haberlo hecho posible, por vuestras atenciones y hospitalidad. A La Térmica por poner este increíble espacio a nuestra disposición. Gracias también a Alejandro Vera Palencia por las conversaciones sobre leyes y licencias que hemos tenido estos días, pero sobre todo por las risas y las sardinas asadas.
Hoy os dejo con esta canción, dedicada a Jaime Molina, mi alumno con pinta de amish y principios inamovibles. Subid el volumen y que paséis una buena noche. PD: no dejéis que el logo de Warner os agüe la fiesta…