De ahí la importancia de etiquetar cualquier contenido realizado con IA. Del mismo modo, es importante documentar tu proceso de creación por si tuvieras que demostrar la autoría.
Son datos que aparecen en el “Documento sobre infracción y observancia de la propiedad intelectual”, publicado en 2023 por la EUIPO (Oficina Europea de la Propiedad Intelectual) y elaborado por el Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual con el apoyo del Grupo de Expertos sobre el Impacto de la Tecnología.
Refiriéndose a los deepfakes, en la publicación se expresa que “su impacto en la privacidad y la seguridad personal dará lugar sin duda a nuevas categorías de delitos que habrá que vigilar. Además, dado que las fotografías y los vídeos son importantes como pruebas, que estos materiales puedan generarse artificialmente supone un reto”.
Sobre este tema y las múltiples aristas que presenta publiqué un artículo de opinión en mi blog personal, bajo el título La desconfianza sistemática o el «síndrome de la leche cortada».
En Europa será obligatorio revelar las fuentes de entrenamiento de los modelos de IA generativa, así como etiquetar todo material generado artificialmente.
Por ahora, a falta de marcas y etiquetas estandarizadas, podemos comenzar a utilizar declaraciones de creatividad que indiquen que nuestras obras están creadas por seres humanos. En estos momentos, cobra más importancia que nunca contar con un registro de la obra, incluyendo los bocetos o esbozos del proceso creativo.
En este podcast que publicamos en septiembre de 2023 ya os hablamos de estos asuntos. Si queréis profundizar en ellos, os recomendamos su escucha.
