Wroclaw, 08/10/15
En euskera, parece que «verdad» (egia) viene de «hacer» (egin). Tenía pendiente hablar de esto desde hace meses, cuando Jaime de los Ríos, Eneko Gil y yo caminábamos por las calles de Wroclaw discutiendo el asunto.
Ahora he vuelto sola, y los echo de menos. En cada rincón hay una anécdota, un buen momento que recordar de los que he pasado junto a ellos.
«Verdad» viene de «hacer», y es ahora cuando hago y construyo posibilidades junto a otros.
Jaime ya me había advertido de la magia y la fuerte energía que baña ese lugar, pero, aún así, la primera vez que visité el CeTA- Centrum Technologii Audiowizualnych (Centro Tecnológico Audiovisual) apenas pude dar abasto sintiendo el olor especial, escuchando la vasta y magnífica historia que encierran sus paredes. Pude pasear por los estudios de cine que a partir de 1954 funcionaban bajo el nombre de WFF Wroclaw (Wroclaw Feature Film Studio), donde desde entonces han sido realizadas más de 500 películas, incluyendo el debut de Polanski y otros directores polacos. Me permitieron entrar en la antigua sala de «foley» y grabar algunos sonidos, cantar junto a más de 200 maniquíes (los «extras» en las películas de entonces), incluso besar al cosmonauta que, desde hace décadas, se aburre haciendo de percha para el traje de «Tricotosa» que en su día vistió el protagonista de alguno de los films de ciencia ficción que aquí se rodaron.
No recuerdo si antes o después de aquel beso, Jaime me presentó a Dariusz Jackowski, un músico investigador especialista en nuevas tecnologías, con quien rápidamente congenié.
Hoy día, entre las estancias del edificio, hay un inmenso plató reconvertido en auditorio, y que Vox Machinatione (el proyecto que Darek y yo hemos ido fraguando a lo largo de los últimos meses junto a otros artistas polacos), tomamos el pasado domingo para construir nuestras propias ficciones dentro del cartel del Avant Art Festival.
Haciendo (y más en un sitio como este), los sueños se convierten en realidad.
PD: Todos los visuales son obra de Róża Smółka.
PD2: Gracias a DSS2016 y Wroclaw 2016 por el apoyo.
Ainara LeGardon. Foto de Marcin Maziej. Ainara LeGardon, Kostas Georgakopulos y Dariusz Jackowski. Foto de Marcin Maziej.
Más fotos del festival aquí.