Carretera Zaragoza-Barcelona, 20/11/15
Abro los ojos bajo el arco que dibuja el Meridiano de Greenwich.
En mi interior cambio la hora.
Los pájaros negros se mueven como una masa de petróleo en el aire,
rápidos y acompasados.
El cielo al atardecer se muestra fantasmagórico a través de la tela de araña del espejo retrovisor.
El mundo al revés. La Antártida encima de nosotros.
En el fondo de mis ojos, la Fosa de las Marianas.